Los aminoácidos son los monómeros fundamentales de las proteínas. Se conocen veinte aminoácidos proteinogenéticos, cada uno de los cuales responde a la fórmula de la derecha y tienen una cadena lateral R distinta, que es la que define sus propiedades particulares, porque todos responden a la fórmula de ser ácidos 2-aminocarboxílicos, aunque luego puedan tener otros grupos añadidos en su cadena lateral. A pH fisiológico todos los aminoácidos están ionizados, aparte de cómo puedan estar los posibles grupos ionizables en las cadenas R. Esta disposición de las cargas en los aminoácidos los convierte en iones dipolares o zwitteriones, y por su composición química son capaces de actuar como ácidos o como bases, es decir, son anfóteros. Otra característica común a todos los aminoácidos es que son extremadamente solubles en agua, más que en ningún disolvente orgánico, y que forman cristales muy duros en solución pura, con puntos de fusión muy altos en torno a los 400 ºC, cosa que se explica únicamente gracias a interacciones más fuertes que las de Van der Waals, como pueden ser las electrostáticas proporcionadas por los grupos ionizables.
Los aminoácidos se unen mediante una reacción de condensación entre el grupo carboxilo del primero y el grupo amino del siguiente, que en la célula está catalizada por el ribosoma durante la traducción. Los aminoácidos pueden ser esenciales y no esenciales. Los esenciales, presentes en la carne y en algunos vegetales, tienen que ingresar con la dieta porque el organismo no los produce. Los aminoácidos no esenciales, en cambio, son elaborados por el organismo y también están en los alimentos.
Y estas son las estructuras químicas de los 20 aminoácidos que forman a las proteínas:
Ahora entendiendo ya el concepto de aminoácido, podemos definir a las proteínas, ya que estas son grandes moléculas orgánicas compuestas por cuatro átomos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (CHON), aunque algunas poseen también azufre y fósforo (CHONSP). Las proteínas son insolubles en agua y de estructura compleja, ya que cada una de ellas tiene una forma directamente relacionada con su función biológica. Las proteínas están conformadas por aminoácidos. Tan solo veinte aminoácidos diferentes se combinan para formar todas las variedades de proteínas existentes. De este modo queda la estructura de la proteína como una sucesión de aminoácidos, empezando por el que tiene el grupo amino libre y acabando por el que tiene el grupo carboxilo libre, y cada uno de estos aminoácidos que forman parte de una proteína se llama residuo o resto. Una proteína, entendida como un polímero de aminoácidos, también puede llamarse péptido, polipéptido u oligopéptido, con lo que el enlace amida que se establece entre los residuos se llama generalmente peptídico, el orden y disposición de los aminoácidos en las proteínas depende del código genético, ADN, de la persona.